Santiago Matías "Alofoke" se sube a la mesa emocionado tras ganar discusión sobre el estatus social de Juan Luis Guerra

Santiago Matias Sobre la Mesa de la Cabina

Por Carlos Miguel Fernandez, 19 de Noviembre del 2024 En un giro inesperado, Santiago Matías, conocido como "Alofoke", celebró con entusiasmo tras argumentar que Juan Luis Guerra, aunque pertenece a la clase alta, no forma parte de los círculos cerrados de abolengo en la República Dominicana. Durante una acalorada discusión en su programa, Matías defendió que el célebre artista no proviene de las familias tradicionales con apellidos de élite que históricamente han dominado el poder y la economía del país.

La emoción del comunicador lo llevó a subirse encima de la mesa de la cabina digital para remarcar su triunfo en la conversación. Entre sus argumentos, destacó que Juan Luis Guerra es contratado por estas familias exclusivas para amenizar eventos importantes, como fiestas de quinceañeras, pero que no pertenece al círculo íntimo de apellidos como Corripio, Bonetti, Grullón, Rainieri, Vicini o Brache.

El debate sobre el abolengo en República Dominicana
La mención de los apellidos trajo a colación la influencia de las familias más prestigiosas del país. Según un reciente estudio de Gala Media Group, los nombres Corripio, Bonetti, Grullón, Rainieri y Vicini destacan como pilares del poder económico. Cada uno ha construido imperios que abarcan sectores como comunicación, banca, turismo y comercio.

Por ejemplo:

José Luis Corripio (Pepín Corripio) lidera el Grupo Corripio, con un impacto significativo en medios y comercio.
Ligia Bonetti dirige Grupo SID, consolidándose como una de las empresarias más influyentes.
Manuel Alejandro Grullón Viñas, a través del Grupo Popular, es una figura clave en la banca dominicana.
Estas familias representan un legado de poder y abolengo que, según Matías, no incluye a Juan Luis Guerra, cuya trayectoria está más ligada al talento musical que a un linaje con influencia histórica.

La visión de Santiago Matías
Alofoke, conocido por sus posturas controversiales, aprovechó este debate para destacar cómo las dinámicas de clase y abolengo siguen siendo relevantes en la sociedad dominicana actual. Para Matías, el caso de Juan Luis Guerra ilustra cómo el éxito y la fama pueden coexistir con la exclusión de ciertos círculos sociales exclusivos.

El momento de euforia del comunicador se volvió viral, generando una conversación en redes sobre el papel del talento frente al legado familiar. Mientras unos aplauden la pasión de Matías por abordar temas socioculturales, otros critican la manera exagerada en que celebra sus puntos de vista.

Conclusión
El debate reabre preguntas sobre el peso del abolengo en la República Dominicana y cómo el talento y la clase alta no siempre son sinónimos. Mientras figuras como Juan Luis Guerra trascienden por su música, los apellidos de élite como Corripio, Bonetti y Vicini siguen moldeando el panorama económico y social del país. Santiago Matías, como siempre, logra posicionar estos temas en el centro de la conversación mediática.